Las plataformas de recarga evolucionaron desde terminales físicas hasta apps que procesan millones de transacciones por segundo. Conocer los distintos tipos de plataformas ayuda a entender cómo funcionan y por qué algunas fallan más que otras.
1. Plataformas bancarias
Permiten recargar desde apps o portales de bancos. Son confiables, aunque dependen de las integraciones que el banco tenga con cada operador.
2. Plataformas oficiales de operadores
Disponen de apps propias. Son directas, pero no siempre ofrecen flexibilidad de pago.
3. Apps de terceros
Como Ding, RecargaPay o Moni. Estas funcionan como intermediarios entre bancos y operadores. Su confiabilidad depende de su infraestructura y acuerdos vigentes.
4. Recarga física digital
Disponible en tiendas como OXXO o farmacias, donde se genera una transacción desde el punto de venta, validada en línea.
Cada plataforma tiene sus ventajas y limitaciones. Lo importante es entender que no todas operan con la misma prioridad ni acceso directo al servidor del operador, por lo que las experiencias pueden variar.